Comprometidos con la infancia y la adolescencia

Nuestros niños y niñas tienen derecho a contar con personas adultas que se ocupen de ellos, y así deben poder exigírnoslo como administración más cercana que somos y como ciudadanos de pleno derecho que son. Porque no debemos olvidar nunca que un niño o niña, sea cual sea su entorno familiar y social, es ciudadanía y debe poder participar en las decisiones que le afectan directamente, por tanto especialmente en aquellas supuestamente protectoras. En este sentido:

  • Promoveremos la defensa de los derechos de la Infancia y Adolescencia.
  • Reforzaremos el trabajo de la Comisión de la Infancia y la Adolescencia, apoyando los planes de actuación que se definan por parte de dicha comisión y sus propuestas para la mejora de la ciudad.
  • En coordinación con la Comisión de la Infancia y la Adolescencia, pondremos en marcha el proyecto “La ciudad de los niños”, red internacional de ciudades que pretende definir y repensar la ciudad como un espacio que promueve la participación, garantiza la autonomía con el contexto urbano, defiende el derecho a jugar, descansar, disfrutar del tiempo libre, realizar actividades recreativas en la vida cultural y artística y desarrolla una actividad investigadora con propuestas de mejora futuras para nuestros niños y niñas.
  • Pondremos en marcha el Consejo de Infancia dentro del marco de la Red de Ciudades Amigables de la Infancia.
  • Desarrollaremos planes específicos que aborden las necesidades de los niños, niñas y adolescentes a través de una atención generalizada y priorizando las acciones preventivas, prestando especial atención a las acciones específicas dirigidas a la Infancia en dificultad para alcanzar sus derechos plenamente.
  • Favoreceremos la participación social y apoyaremos a las organizaciones no gubernamentales, fundaciones y empresas que tengan como objeto la promoción de los derechos y deberes de los niños como sujetos de pleno derecho.
  • Garantizaremos la protección de la intimidad a la Infancia y Adolescencia en medios de comunicación, invitando a estos a promover valores éticos y de solidaridad, evitando los mensajes de violencia y discriminación.